Tiempo de lectura: 6 minutos

Mantenerse original

Carlo Acutis

Yo no soy así, me decía un joven adolescente. Brotaba de sus  palabras un intenso anhelo por encontrar su lugar en el mundo. Con la actitud propia de quien desea ser líder, de quien no se conforma con dejarse llevar por la corriente, me hacía mil preguntas. Vivía el drama de quien quiere forjar su propia identidad.

En este joven se notaba la tensión entre querer encajar, pertenecer, ser cool y, a la vez, una fuerte resistencia a ceder irracionalmente ante los estereotipos de la moda. Con valiente sinceridad, me preguntaba ¿Estoy obligado a imitarlos para “encajar”? Si no lo hago, ¿estoy condenado a ser un tonto, un raro? ¿qué es exactamente lo que tengo que hacer para ser cool? Me dio mucho trabajo contestarlas.

Según Wikipedia, ser cool “tiene tantos sentidos que es difícil definir”. Aunque convengamos en que, eso sí lo dice Wikipedia, ser cool tiene algo que ver con ser valorado, respetado, aceptado por los demás. En este sentido, todos queremos ser cool. Pero, ¿qué significa eso?

A mi amigo adolescente le conté dos historias. La primera la escuché de Marian Rojas Estapé, una siquiatra española que narraba lo siguiente: “la muchacha llegó a mi consultorio psiquiátrico deprimida, desanimada, en busca de un sentido para su vida vida. En plena conversación, pide permiso para ir al baño. Sale maquillada, radiante, con una sonrisa. Me pide que le tome una foto. Resulta que era la hora en que acostumbraba a publicar en su cuenta de Instagram y no quería hacer esperar a sus seguidores. Era una famosa de las redes, bastante exitosa. Eran miles los Likes y comentarios que recibía a diario en su cuenta. Luego de la foto, continúa la Dra. Rojas, la joven volvió a su desánimo original, rompió en llanto y agotada de ese estilo de vida pidió ayuda para cambiar.

Del otro lado del Atlántico, en una casa que en nada se asemeja a un consultorio psiquiátrico, una mamá joven estudia las maneras de hacer compatibles la pasión por su profesión (la publicidad) y su otra gran pasión: quedarse en casa para educar a sus hijos. Ella se niega a dejarse encajonar por estereotipos o modas que le presentan la maternidad como incompatible con una vida profesional bien lograda.

Tenuto Consulting es el resultado de su estudio. Creó esa empresa de publicidad que se caracteriza porque quienes ahí trabajan, también son madres. De ese modo, se apoyan y organizan el trabajo para que todas puedan rendir en el trabajo y atender a su familia. Esta emprendedora, con creatividad y sin complejos, encontró el camino para hacer lo que le da felicidad y vivir una vida apasionante. Como consecuencia, es valorada y respetada entre sus amigas y colegas.

Esta combinación de historias me hizo pensar en Carlo Acutis, joven nacido en Londres, programador aficionado, fallecido de leucemia con 15 años y beatificado por el Papa Francisco en octubre de 2020. Le gustaba recordar a sus amigos que todos nacemos originales, pero muchos mueren como fotocopias. En esta frase, están sintetizados dos modos de ser cool.

Cuando se busca ser cool aspirando a complacer a un público, la opinión de los demás se convierte en el referente de la propia vida. Se construye la propia existencia buscando ser como todo el mundo, hacer lo que hacen todos, vivir como viven todos y asegurarse así su aprobación.

Por este camino, acaba diluyéndose la identidad propia y se pierde lo que nos hace únicos y especiales. Se empobrece la Humanidad al verse privada de lo que solo esa persona podía darle. Uno deja de ser quien realmente es. Se ha logrado ser cool pero una fotocopia cool.

Por el contrario, cuando ser cool supone alcanzar los sueños propios, se asume el papel protagonista en la propia vida. Los criterios orientadores de la existencia son los que yo decido que sean, no los que me impone la moda. La vida se convierte en una aventura donde se desean descubrir los talentos propios y ponerlos al servicio de la misión que se ha escogido.

Así, se embellece el mundo con una aportación exclusiva, propia de una identidad irrepetible. Y todo esto a veces genera admiración, aunque en realidad, es lo menos importante. Este es el modo original de ser cool.

¿Cuál prefieres?

Recursos para cultivar una originalidad cool

Conócete a ti mismo

Como hemos dicho en el artículo, para ser cool de un modo original, es necesario que conozcas tus talentos para ponerlos al servicio de la misión que te has propuesto en la vida.

Aquí te proponemos dos autoevaluaciones que te pueden ayudar a ir descubriendo cómo realmente eres.

PIENSA EL TEMA CON UNA PELÍCULA

August Rush y Wonder son dos películas que ayudan a reflexionar sobre cómo relacionarnos con el mundo desde nuestra identidad.

ESCUCHA A LOS EXPERTOS

Te sugerimos dos videos de especialistas en el desarrollo de la personalidad. El primero, aborda el tema la relación entre temperamento y carácter. El segundo, explica la importancia de tener un mentor o coach y cómo conseguirlo.

10 replies
  1. Efrain+Ortiz
    Efrain+Ortiz says:

    Este articulo me gusta muchísimo. Muchos adolescentes y jóvenes adultos, tienen esa obsesión de buscar esa “aceptación y lugar en el mundo”. En mi opinion creo que esa realización personal se alcanza cuando te aceptas a ti mismo en el mundo en que vives y descubres tus limitaciones y potenciales, cuando comienzas a alcanzar tus metas por ti mismo y te das cuenta que no necesitas de estereotipos ni personalidades para tener tu posición en la vida y en la sociedad.

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  2. Martin Llambias
    Martin Llambias says:

    Muy actual y sugerente el artículo. Cuántas fachadas risueña esconden profundas decepciones… Espero que esas personas puedan encontrar un día, el amigo o la amiga que les de una mano.

    Reply
    • Juan Antonio Bethencourt
      Juan Antonio Bethencourt says:

      Muchísimas Gracias Martín, acuerdo con usted. Que nadie pueda decir que no tuvo a nadie. Es una noble aspiración que comparto.

  3. Vanessa
    Vanessa says:

    Que lindo poder acompañar y guiar a un joven en ese proceso o etapa de la vida en el que se está forjando su identidad.

    Comparto la apreciación del autor sobre la aportación de una identidad irrepetible.

    Aunque pienso que todos somos únicos e irrepetibles no se debe ir al extremo de crerse tan único y diferente que se exhiba o comporte con extravagancias para sobresalir de los demás. Aveces tengo la sensación que esta generación se obsesiona con querer cada uno aparentar ser muy diferente de los demas mortales.

    Reply
    • Juan Antonio Bethencourt
      Juan Antonio Bethencourt says:

      Muchas Gracias Vanessa, por tu oportuno comentario. Claramente, no hay que moverse a ese extremo. Acabar haciendo excentricidades es también una falta de identidad, porque se busca afirmarse uno mismo en función de los demás. Esta vez no intentando ser como ellos, sino distinguiéndose de ellos. La clave es enfocar la identidad de adentro hacia afuera. COnstruir desde lo propio para servir a los demás.

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