Aplausos que hablan: lecciones del sexting

Tiempo de lectura: 3 minutos
Mi mamá y mis hermanas, ellas me han
enseñado cómo debe comportarse una mujer

Hace unos meses di unas conferencias sobre uso responsable de las redes sociales en un colegio. Lo he hecho muchas veces y siempre es un poco intimidante enfrentarse a un auditorio con cien adolescentes que viene a oírte hablar sobre ese tema. Pero la verdad es que fue una audiencia estupenda. Como se verá a continuación.
Entre los temas que abordo está el sexting. Una conducta que consiste en tener conversaciones sexuales por mensajes de texto. Estas conversaciones incluyen -como en cualquier otra- fotos, videos, audios, etc.  Las encuestas reflejan que el sexting es una realidad más que común en los adolescentes actuales y a la que se exponen con poco conocimiento de los riesgos. Suelo abordar este tema de modo distinto entre varones y muchachas y por eso, antes de empezar hago la aclaración de que voy a dirigirme por separado a cada grupo.
El argumento principal que los varones utilizan para comenzar estas conversaciones sexuales es presentarlas como una manifestación de confianza y cariño: “Si me quieres, cuéntame esto…”, “Si confías en mí, envíame una foto desnuda…”, “Si no me hablas de tal tema, es que no me valoras”, etc. Es una manipulación, que, acompañada de la insistencia, lamentablemente surte efecto en no pocas ocasiones.
Por eso, cuando en la conferencia mencionada, empecé a hablar a los varones, abordé esa estrategia directamente. Intenté hacer lo que siempre intento, apelar a la conciencia de mis oyentes, para ayudarlos a reconocer ante sí mismos que lo que subyace en esos comentarios tiene poco de amor, y mucho de lujuria. En inglés, las palabras facilitan la explicación porque son similares: its not love, but lust.  Procuré hacerles pensar que quienes manipulan son cobardes, personas que no saben vivir con la verdad. Dije además, que deben ser conscientes de que las muchachas sufren mucho con esta manipulación y presión. A algunas las lleva a hacer cosas de las que luego están profundamente arrepentidas. Un verdadero hombre – concluí – no manipula a las mujeres. Al contrario, es capaz de respetar su intimidad para demostrarle que la valora por mucho más que su cuerpo. Apenas terminé de decir estas palabras, todas las mujeres del auditorio estallaron en un sonoro aplauso.
Sonreí y noté claramente que había logrado llegar a la audiencia. Luego continué hablando a las mujeres. Les pedí perdón por las veces que los hombres hemos sido cobardes y abusadores. Y les sugerí que ellas también tenían un arma muy fuerte para evitar la presión y la manipulación masculina. Es un arma relativamente sencilla y consiste simplemente en no provocar al varón. Les expliqué que, a diferencia de las mujeres, los hombres son especialmente susceptibles a la estimulación sexual a través de la vista.  Por lo tanto, que si ellas libremente se exponen en las redes sociales con fotos, videos o comentarios excesivamente provocativos es como si dijeran al varón “aquí estoy para ser manipulada”. Por el contrario, he oído a varones decir “por las fotos que postea, no te metas con ella, se va a dar a respetar”. Por lo tanto -dije para terminar-, los varones deben ser más educados, y, ustedes las muchachas, deben intentar no provocarlos. De esa manera, los ayudan a ellos y les aseguro, que ustedes mismas se ahorrarán mucha presión. No me lo esperaba, pero todos los varones del auditorio empezaron a aplaudir.
Para mi fue imposible no pensar que, en ese salón, lejos de todos los debates ideológicos, surgió espontáneamente el deseo del hombre y de la mujer de respetar y ser respetadas. Y se puso también en evidencia que todos sentimos que crear una sociedad sin agresión y abuso sexual, donde se respete la dignidad del hombre y de la mujer, es un trabajo en equipo. Ambos, ellos y ellas, tienen algo que aportar.

6 replies
  1. Alejandro
    Alejandro says:

    Juan Antonio. Muchas gracias: buen artículo. La profundización del concepto "respeto" me parece que dará es clave para apreciar y querer vivir la libertad. En el caso de sexting, en concreto, a no presionar -pushing- a nadie. Saludos.

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  2. Laura
    Laura says:

    Es un arma relativamente sencilla y consiste simplemente en no provocar al varón.” Lo que le dijo a los varones era todo lo que había que decir del tema, le aplicaba a todos/as. El resto es altamente misógino e invalida todo lo bien que dijo. Estoy altamente decepcionada.

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    • Juan Antonio Bethencourt
      Juan Antonio Bethencourt says:

      Estimada Laura, muchas gracias por tu comentario. Si te parece positivo lo que expliqué a los varones me encantaría trabajar juntos por difundirlo lo más posible. No veo porqué estar en desacuerdo en un punto invalida todo lo demás. Las diferencias en cómo ver la vida son inherentes a la libertad humana, creo que la humanidad crece cuando valoramos lo que tenemos en común, no cuando lo descartamos por lo que tenemos de distinto.

      En esta página tienes como contactarme, estoy a tu disposición

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